En esta entrada os voy ha hablar de los Jacintos, ya que con estos bulbos conseguimos una primavera anticipada en nuestros jardines y hogares.
El jacinto (en latín Hyacinthus) es un género de plantas perenne y bulbosas perteneciente a la subfamilia de las escilóideas dentro de las asparagáceas. Es originario de la región mediterránea y África meridional.
El jacinto común u holandés y la especie de jardín H. orientalis fueron tan populares durante el siglo XVIII que se cultivaron más de dos tipos en los Países Bajos, el principal productor.
Los jacintos producen una única y densa espiga de fragantes flores en tonalidades rojas, azules, blancas o amarillas. Una variedad de florista más delicada y más pequeña del jacinto común es el jacinto romano (var. albulus) de pétalos azules o blancos.
En la actualidad, se reconocen solamente tres especies en el género Hyacinthus, aunque algunas autoridades colocan H. litwonowii y H. transcaspicus en el género emparentado Hyacinthella, dejando el Hyacinthus como monotipo.
Esta flor bulbosa florece a mitad del invierno y continua hasta el comienzo de primavera, es una flor olorosa, su aroma se distingue de cualquier otro, haciendo cada rincón de tu jardín inconfundible.
Cuenta la historia que, en Grecia, entre héroes y dioses, el príncipe Jacinto y Apolo, el dios del sol, competían en el lanzamiento del disco. El amor entre Apolo y Jacinto puso celoso a Boreas, divinidad del viento. Jacinto lanzó primero el disco y Boreas cambió la dirección del viento de manera que lo golpeó en la sien, causándole la muerte. Apolo, arrodillado, lloró amargamente y de sus lágrimas brotaron jacintos, de esta forma, en las islas griegas, cada primavera, brotan jacintos y flores.
El jacinto está disponible en planta y como flor cortada.
Se caracteriza por el bulbo del que crece la planta, hojas gruesas y carnosas de color verde intenso en forma de roseta, hasta 40 bellas flores de color blanco, azul, amarillo, rosa, naranja, rojo y morado, y un perfume delicioso, que, en la naturaleza, atrae a las abejas.
El jacinto es de fácil cuidado. Se recomienda colocar la planta en un lugar luminoso, pero sin estar expuesta al sol, y regar la una vez por semana, puesto que no soporta el encharcamiento del terreno en el que está plantada.
Para trabajar esta flor debemos usarla para trabajos especiales, ya que su tallo es muy corto, unos 30 centímetros. Una opción para trabajar con jacintos es en ramos con estructura o alambrados.
Espero que está información sobre el jacinto te haya gustado y te espero el próximo mes con otra flor diferente
Hasta la próxima y floréate el día!